La aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal en el Congreso de la Nación generó repercusiones positivas en el sector agropecuario.
El Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) lo consideró como “un avance muy positivo”. En el nucleamiento de más 60 entidades del sector, desde la producción rural a la transformación industrial confían que estas medidas pueden “orientar el país hacia un sendero de desarrollo sostenido”.
El coordinador del espacio, José Martins, presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, planteó, incluso, que aunque la agroindustria quedó excluida del Régimen de Incentivo para Grandes Inversores (RIGI), reimpulsarán el Proyecto de Ley de Inversión Agroindustrial, diseñado por el CAA y que oportunamente presentaron a diputados de distintos bloques políticos, que “ya lo tienen en sus manos” para darle pronto tratamiento.
Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) celebró la incorporación del régimen de trabajo agrario a las nuevas regulaciones laborales, entendiendo, a la par de otras entidades de la mesa de enlace, que permitirá una mayor flexibilidad para la contratación de personal.
La entidad federal que encabeza Carlos Castagnani destacó que “la reciente aprobación de la Ley Bases conlleva en su seno modificaciones sustancialmente positivas en relación a la regulación laboral del sector agropecuario. De hecho, la incorporación del Régimen de Trabajo Agrario a las nuevas normativas laborales es producto, entre otros factores, de un trabajo a conciencia de CRA.
En ese sentido, recordaron que “CRA fue promotor y artífice de propuestas que tuvieron eco en el Congreso Nacional y que hoy se ven coronadas con la aprobación de esta norma trascendente para el presente y futuro productivo”.
En ese marco, ponderaron que “se incluyeron modificaciones sobre el período de prueba y la solidaridad y presunción laboral”. Y consideraron que “todas las medidas referidas, necesarias y urgentes, modernizan cuestiones que tienen que ver con el mundo productivo de hoy”.
CRA expresó “satisfacción ante este hecho que deja de lado la histórica arbitrariedad que significaba soslayar al campo de las legislaciones laborales vigentes”. Y se manifestaron “convencidos que estos cambios significarán más y mejor trabajo para toda la producción primaria de la Argentina”.
Elbio Laucirica, presidente de Coninagro, interpretó que “comienza una nueva etapa en el país. Es trascendente poner en marcha la producción, necesitamos crecer para poder desarrollar en el campo más trabajo”.
El directivo cooperativo cree que “con la aprobación de la Ley Bases, el Gobierno tiene los medios para desarrollar y reactivar la economía que tanto necesitamos todos los argentinos; con políticas que propicien el agregado de valor, en forma tal de diversificar el destino de la producción”.
Otras entidades ruralistas venían expresando un progresivo apoyo al tratamiento de estas iniciativas parlamentarias, que llevaron 6 meses de negociaciones, mientras distintos directivos ruralistas lo plantearon como un primer paso para avanzar con políticas que incentiven al sector productivo.
El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, cree que “se generará un nuevo marco institucional en nuestro país y las bases para el crecimiento futuro. Después tendrán que venir las eliminaciones impositivas que hoy siguen siendo una traba para generar riqueza y desarrollo”.
El nuevo titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), Elvio Eguía, es un poco más escéptico y pidió pensar “a mediano y largo plazo, para generar mejores condiciones adentro de la Argentina para los pequeños productores, la agroindustria y las pymes, con una baja de las alícuotas de las retenciones y otras reformas fiscales.(TN.com.ar)