El INTA Catamarca pone a disposición de productores e instituciones de la región el Laboratorio de Suelos. Se trata de un servicio que permite identificar problemas de acidez, salinidad, deficiencias de nutrientes y de otros factores que afectan el rendimiento de los cultivos.
El Laboratorio de Suelo de la Estación Experimental Agropecuaria Catamarca –parte de la Red de Laboratorios de Suelo, Agua y Vegetal de INTA– ofrece el servicio de análisis del suelo, información clave para tomar acciones correctivas específicas. Destinada a productores, investigadores e instituciones de la región, el laboratorio brinda información detallada sobre la composición y calidad del suelo. Además, participa en la implementación de normas de calidad técnicas, determinación de indicadores de calidad para comprender su salud en diversos sistemas productivos de Catamarca y relevamientos exhaustivos que identifican las limitaciones y potencialidades del recurso.
Giselle Brito –responsable del Laboratorio de Suelo Estación Experimental Agropecuaria Catamarca – expresó que el laboratorio “juega un papel fundamental en la toma de decisiones con el fin de optimizar los cultivos, ya que analizar el suelo es conocer su salud. Además, contribuye a prácticas agrícolas más sostenibles al fomentar la gestión adecuada de los recursos naturales y la implementación de técnicas de agricultura de conservación”.
Entre los principales análisis que se realizan en el laboratorio se pueden mencionar: análisis físicos como la clasificación textural cualitativa y análisis de pH –que mide el nivel de acidez o alcalinidad del suelo–. “Esto es importante para determinar la disponibilidad de nutrientes para las plantas, etc”, aclaró Brito.
Asimismo, el análisis de conductividad eléctrica (CE), que se usa como indicador de la salinidad del suelo que junto a parámetros limitantes como el RAS –relación de adsorción de sodio– y el PSI (porcentaje de saturación de sodio) dan referencia e información sobre las características de sodicidad y salidad.
Por último, se realizan análisis de materia orgánica que evalúa la cantidad de materia orgánica presente en el suelo, elemento importante para la fertilidad y estructura del suelo, análisis de nutrientes que incluye la medición de nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio, entre otros, lo que ayuda a determinar qué fertilizantes son necesarios.
Como metodología de estos análisis se usan protocolos técnicos, las Normas IRAM-SAGPyA como recomendación de la Red, así también bibliografía recomendada.
“El accionar del laboratorio está destinado a diversas áreas que están involucradas en la producción agrícola y el manejo de suelos. Algunos de los destinatarios principales del análisis de suelos son los agricultores, que utilizan los resultados para comprender mejor las condiciones de sus suelos asesorados por especialistas, tomar decisiones sobre la aplicación de fertilizantes, enmiendas, prácticas de manejo del suelo, optimizar el rendimiento de los cultivos y mejorar la salud del suelo”, destacó Brito.
También los científicos e investigadores utilizan el análisis de suelos para estudiar diferentes aspectos de la fertilidad, la dinámica de los nutrientes y los impactos de la agricultura en el medio ambiente.
En este sentido, Brito puntualizó que “el servicio que ofrece el laboratorio de suelo es una gran apuesta institucional puesto que brinda una herramienta valiosa para agricultores y productores de la región, contribuyendo a mejorar la calidad de sus cultivos, optimizar recursos y contribuir a la sostenibilidad agrícola”.
Actualmente se están implementando mejoras significativas en prevención y prácticas seguras, asegurando un entorno laboral acorde y eficiente para el laboratorio de Suelo y para los profesionales que componen la Estación Experimental Agropecuaria del INTA Catamarca.